El interiorismo de diseño más creativo se plasma en este proyecto low cost para una tienda de moda y complementos en A Coruña. Arquitectura y diseño se funden en una renovadora estética “naif” que dota al local de la intimidad requerida para desarrollar la actividad comercial. El proyecto es integral. Desde el interiorismo hasta la identidad visual, pasando por los materiales, colores y tipografías. Nuestro modo de trabajo no sólo incluye el diseño arquitectónico sino que ideamos también la identidad corporativa y la imagen del proyecto, un valor añadido que potencia la imagen de marca de la tienda. Optamos por una imagen naïf, una propuesta sencilla pero cargada de personalidad que refleja la identidad del proyecto. Una muñeca de reminiscencias pop se convirtió en el símbolo de este trabajo, y domina la tienda desde el techo. Su silueta y su caligrafía, que recuerda a la de cualquier niño, decoran todo el local: desde un vinilo que simula estar pintado tras el mostrador hasta el rótulo exterior, plasmado directamente sobre el escaparate.

La marca mantiene esta estética minimalista, incorporando dos motivos, una flor, como punto de la “i” y una floritura, en la “eme”, como “complementos”, un guiño a la temática de la tienda. La paleta de colores corporativos se compone de un azul, verdoso y ligeramente apagado, y el blanco, que refuerzan la imagen moderna, sencilla e ingenua de la marca. La identidad corporativa creada por nuestro equipo gráfico envuelve toda la tienda. Etiquetas, bolsas, pegatinas y tarjetas redundan en la estética pop, inspirándose en la forma de nuestra muñeca.

Esta imagen ha calado ya entre los clientes. Durante las obras, ya avanzamos, a través de carteles, lo que en el interior se estaba fraguando. Tras la inauguración, reservamos un espacio para los productos más destacados, un roll-up que domina todo el escaparate con nuestra muñeca como fondo. El diseño del local maximiza, además, las zonas de exposición y la fluidez en el interior, uno de los requisitos de este tipo de establecimientos comerciales.

Con la premisa de economizar el proyecto siempre en mente, elegimos materiales de calidad y asequibles, como la madera. Así, empleamos una tarima envejecida para los suelos, cuerdas de soga para sostener algunos mostradores y dejamos las paredes desnudas. El contraste entre acabados "naturales" -paredes y techos sin pastear- y otros más perfilados -elementos decorativos ideados específicamente para el local, como el árbol de retales- ofrece una imagen fresca y renovadora, acorde con la imagen del proyecto.

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