En este proyecto se combinó un local con acabados contundentes de obra junto a la delicadeza del diseño. Me Gusta es un establecimiento ajustado con una imagen alegre y diferencial.
Un pequeño bajo comercial se convierte en el escenario de un local de hostelería. Las premisas de partida se basaban en el empleo de los acabados existentes en el local como fondo de imagen para el interiorismo. El presupuesto controlado originó que los ladrillos huecos, las viguetas y las bovedillas de hormigón pasaran de ser un cerramiento de obra a ser protagonistas principales en el nuevo establecimiento. De este modo los materiales sencillos, el forjado y los tabiques vistos desempeñan un papel distinguido para que la sinceridad constructiva brille en el local.
Otro punto de partida inicial era el deseo de una barra de grandes dimensiones que marcase el espacio. Inicialmente se plantea un concepto de barra en la línea del local existente, con acabados mediante materiales de construcción sin tratar y un juego de colores mediante los cuales se conseguía una espacio dinámico y alegre. Las directrices de la propiedad dirigieron la solución final por otro camino, con un revestimiento de la barra mediante azulejo con tonos azules y acabado brillo.
El local se forma por tres zonas diferenciadas y a la vez unidas espacialmente. El mobiliario, las carpinterías y los acabados se emplean para distinguirlas.
La terraza ofrece rincones diferentes a los de un interior donde se mezclan las dos zonas de mesas y el movimiento de la barra.
El diseño se emplea para aportar diferentes detalles que den carácter al local, desde el mobiliario hasta la identidad corporativa.
Como el botellero, o la ménsula de madera oscura que posibilita percibir diferentes alturas en el volumen. Este elemento lineal permite convertirse en objeto de decoración. La iluminación se beneficia de un cuidadoso diseño en las diferentes zonas. Dos grandes focos de carácter industrial se encargan de la iluminación general, mientras que en las distintas zonas las luminarias se combinan en color, tamaño y potencia con el mobiliario y el uso.
La identidad corporativa se realiza mediante líneas finas, imagen sencilla y fácil de reconocer, muy cercano a las corrientes industriales.
El diálogo entre lo inconcluso y lo diseñado se mantiene constante en todos los elementos y en el ambiente del establecimiento.
El resultado es un espacio actual, en el que se integran interiorismo, mobiliario e identidad corporativa, para conseguir un local agradable.